Como ya saben, ustedes pueden mandarnos sus anecdotas sexuales, y acabamos de recibir la primera anecdota, se trata de un anonimo que nos cuenta una experiencia que no todos tienen el placer de vivir.
El tiene 19 años y su anecdota es esta:
Hola amigos de Mis Datos
Sexuales, tengo 19 años me entere que también publicaban anécdotas sexuales, y
quise aprovechar para contarles la mía,
Hace unos meses terminé con
mi novia, ella tiene 17 años, teníamos una vida sexualmente activa como quien
dice, la razón por la cual termine con ella fue esta, su mamá es madre soltera,
es una señora joven, ella me tiene mucha confianza, así que un día estando en
su casa se me hizo muy tarde, y no tenía como regresarme a mi casa, entonces la
Sra. me invito a quedarme en su casa, claro, en el cuarto de servicio, entonces
mi novia entro a su cuarto, la Sra. en el de ella y yo en el cuarto de
servicio, paso menos de una hora para que algo sumamente extraño comenzara a
pasar.
Yo ya estaba acostado, y con
las luces de apagadas, de pronto sen
tí que alguien abrió la puerta, no opte en
encender la luz, ya que sabía de lo que se trataba, en mi mente me visualicé a
mi novia entrando por la puerta, de pronto se fue acercando y me comenzó a besar, enseguida sentí todo
completamente distinto, la que me besaba no era mi novia, si no que su mamá, yo
me saque de onda, pero tampoco pude dejar de besarla, ella estaba semidesnuda,
solo llevaba un mini short y un sostén puesto, de pronto comencé a sentir como
su mano sobaba lentamente el cuerpo de mi pene, e inevitablemente me empecé a excitar,
me gustaba lo que ocurría, entonces decidido comencé a manosearle todo su culo,
me gustaba más que el de mi propia novia, y no nos dejábamos de besar, hasta
que ella bajo mi pantalón y me sacó el pene, comenzó a masturbarlo y yo no podía
creer lo que estaba pasando, hasta que de pronto sentí sus labios sobre la
cabeza de mi verga, y empezó a chuparla cual paleta helada de su sabor
favorito, no paraba de hacerlo, sentía como su lengua transitaba por todo el
tronco de mi verga, hasta llegar a los testículos que los succiono de par en
par, entonces mi calentura llego a tal grado de bajarle las bragas, y comenzar
a sobar bruscamente su panocha, su textura era increíble, seguido de esto no lo
pensé ni un segundo y baje mi cabeza para comenzar a chupar su panochita que
estaba súper higiénica, no pude más y comencé a cogérmela, mi pito se deslizaba
dentro de su panocha, cuando llego el momento de eyacular, yo le avise que me
iba a venir y lo más raro fue que ella sin decir nada, se paró y se fue a su
cuarto, para no quedar así me masturbe y eyacule en la cama.
Al día siguiente ella actuó
como si nada hubiera pasado, pero yo estaba notablemente nervioso, y era
incomodo después de eso besar a mi novia, que ni idea tenía que me había cogido
a su propia madre, así que pasando dos días decidí terminarla, diciéndole que había
otra en mi vida, y jamás las volví a ver.
Si quieren mandar su historia no duden en enviarla a datos_sexuales@hotmai.com